Bitacora de vuelo, bitacora de vida.
Te recordamos que en este sitio no presentamos novedades, aquí se busca la trascendencia. Por lo que te invitamos a revisar cada una de nuestras entradas, las cuales no solo han marcado un momento histórico para quienes las concibieron sino que nos ayudan a vislumbrar lejanos horizontes. Bienvenido.
lunes, 27 de diciembre de 2010
sábado, 25 de diciembre de 2010
viernes, 10 de diciembre de 2010
Hoy no pude conmigo

Me di cuenta que la vida esta fuera de mis manos,
Que todo era revoltijos en un caos bien ordenados,
Que nada funciona, que todo te puede destrozar,
Como un pinche gusano con las tripas a reventar.
Eso es más que darse cuenta de lo que no será por siempre entre nosotros,
donde acostado la vida me vence y la muerte se hace pendeja,
la espalda me pica,
la mente perdida,
y esto último el testamento chorreante es lo que queda,
me desvanezco.
El incienso de mi alma se apoya levemente,
Mi espíritu de bandera fallece,
Así debe ser, cariño, mientras acaricio a la muerte por la cabeza,
En otra vida.
Susurro agotado,
Que lindos perritos, que tiernos son,
Solo los miro,
Suspiro nostálgico, no puedo llevarlos conmigo.
Ni siquiera puedo conmigo, mejor me voy a dormir.
Alejandro Barcelata
lunes, 6 de diciembre de 2010
La luna (Jorge Luis Borges)
miércoles, 3 de noviembre de 2010
El Monte Calmo

entre el bosque, hacia los árboles...
Y susurré tu nombre para que el viento lo llevara jugando hasta tus oídos...
Te asusté,
no podías verme, pero sí escucharme...
Y una sonrisa de alivio hizo que me sintieras ahí, a tu lado... Pero yo no estaba.
Estaba en la utopía de juventud, en el imposible lado de la fantasía...
pues la Luna radiante, ya te bañaba sobre el pecho,
mientras que hermosa y excitada,
dabas vueltas con tu cabello rojizo de enredado preciso,
donde el olor a frambuesa llegaba hasta mi.
Y así pasé ante tus grandes y brillantes ojos...
entre las hojas y las torres de árboles que desbordaban alturas...
te has convertido en una sola Luna, blanca e hipnotizante, que alumbra mi alma, misma que tallada en polvo, se esparciría por el universo con un suspiro tuyo...
Allí aprovecharía para meterme a tus pulmones y permanecer dentro de ti,
hasta el amanecer, para que al salirme de ti
pueda decir ya feliz: "Buen día"
Eternidad
Wikileaks, un proyecto que debe cambiar al mundo
Compartimos la entrevista que Carmen Aristegui realizó a especialistas en temas internacionales para discutir la filtración de informacion confidencial del ejercito norteamericano y su desempeño en Irak.
Sin duda alguna un tema para la discusión y la reflexión.
Sin duda alguna un tema para la discusión y la reflexión.
jueves, 14 de octubre de 2010
martes, 21 de septiembre de 2010
El proceso para quererte

tendría que respirar hacia donde el viento sopla, allí encontrar un pedazo de ti.
El pedazo que mojado a sal y coral, resonará tu voz al tono de tus ojos,
tendría que comer tu cuerpo día a día, y así jamás perder a lo que sabes,
a agua,
a sueños,
a locura de romper tu espejo, en veinte partes para que diecinueve, matarme desangrado,
y uno solo basta para degollarte, sutil, si ya no estoy aquí.
Soy materia cósmica y ser de ti en cada sueño, en cada movimiento en cada pensamiento.
Llevo todo esto, hasta lograr el proceso para quererte y que tu sola me dejes cubrirte los pasos,
Abrigarte la espalda y al oído de reojo, puedas decirme suspirante: “Te quiero”.
Alejandro Barcelata
Etiquetas:
Barcelata,
Xalapa. Poesia. Barcelata. Xalapa
domingo, 19 de septiembre de 2010
La Partida - Franz Kafka

-¿Adónde va el patrón?
-No lo sé -le dije- simplemente fuera de aquí, simplemente fuera de aquí. Fuera de aquí, nada más, es la única manera en que puedo alcanzar mi meta.
-¿Así que usted conoce su meta? -preguntó.
-Sí -repliqué- te lo acabo de decir. Fuera de aquí, esa es mi meta.
FIN
Colaboracion enviada por Patricia Quiroz Rangel
La Misión

En un proyecto así la música parece tener, así como lo tuvo en la realidad, un papel crucial, casi estelar; de ella se encargó el italiano Ennio Morricone, músico ya desde ese entonces muy experimentado. Las decisiones que tomó Morricone son, como expondré a continuación, de lo mejor que se pudo haber hecho en tal situación, ya que en esta historia dos culturas muy distintas convergen, una de ellas ha llegado a dominar a la otra, pero en este proceso se da el mestizaje y por lo tanto una tercera cultura; de la misma manera y como analogía el músico nos presenta estos tres tipos distintos de música: la española, la nativa indígena y la mestiza.
En cuanto a la música española, o a toda aquella de origen europeo, parece no haber ningún problema; en las academias de música alrededor del mundo se sigue estudiando la forma antigua de composición europea, además de que contamos con una gran cantidad de música del siglo XVII y XVIII registrada, con grandes ejemplos a seguir en los ámbitos eclesiástico y pagano, vocal e instrumental. Morricone no debía tener ningún problema en elegir o componer la música adecuada para representar a las cortes española, portuguesa y a los miembros de la Compañía de Jesús.
Es en realidad en la música indígena en donde surgen los problemas, ya que la misma conquista terminó con gran parte de la cultura indígena, se
satanizaron sus ritos y celebraciones, se prohibió todo tipo de manifestación a alguna divinidad que no fuera la que vinieron a imponer los europeos. A causa esa opresión e intolerancia hoy en día tenemos pocos ejemplos musicales de esas culturas. Prácticamente solo por distintas descripciones y crónicas de la época, así como investigaciones serias al respecto, sabemos que se trataba de música muy percusiva (se contaba con una buena diversidad de instrumentos de percusión), que se usaban los alientos (distintos tipos de flautas, chirimías etc.) y parece ser que se manejaban escalas de pocas notas y ajenas a la escala diatónica europea, hoy adoptada en todo el globo. Solo en un momento de la película escuchamos lo que parecería ser música auténticamente indígena, y curiosamente se da en un desfile en una colonia como parte de alguna celebración cristiana.
Es en realidad en la música indígena en donde surgen los problemas, ya que la misma conquista terminó con gran parte de la cultura indígena, se

No es pues, por las razones antes expuestas, justo reprocharle a Morricone la históricamente inexacta representación musical de los indígenas gracias a el uso de algunos medios de la tradición europea, pues aunque el compositor crea un tema basado en la escala diatónica occidental, sí utiliza otros recursos que podrían haber sido propios de la música precolonial, como los ritmos incisivos con percusiones y el uso de los alientos, además del carácter de celebración bailada.
Es en la música mestiza donde está el verdadero acierto de esta banda sonora. Desde el inicio el compositor nos presenta la célula musical que representará a los indígenas con un tema corto cantado y acompañado de percusiones y alientos tradicionales; poco después, con la llegada del padre Gabriel a los territorios de la tribu guaraní por encima de la cascada, escuchamos de su oboe el tema de los jesuitas, un tema hermoso genialmente compuesto basándose en los llamados intervalos perfectos (entendiendo por intervalo una distancia musical definida) que nos remiten a la música de las esferas (tradición griega según la cual los planetas emiten una música matemáticamente perfecta) y que por lo tanto parece ser la música más natural que se podría producir dentro de la tradición clásica europea, un gran acierto de Morricone al evocar tanto naturaleza como sabiduría del hombre con este bello tema destinado a los misioneros jesuitas. El mestizaje se da entonces en el momento de mayor unión entre jesuitas y guaraníes: cuando la tribu acepta a Rodrigo como a un igual y le pintan marcas en el pecho propias de su pueblo. En ese momento casi cumbre de la película, cuando se consuma la conversión del exmercenario a la vida católica de entrega, escuchamos ambos temas fusionarse poco a poco hasta formar una polifonía casi de éxtasis religioso y humano. De esta forma el compositor audazmente representa con la música mucho de lo que trata en realidad la película, el mestizaje y la conversión.
Hay otro tipo más de sonidos y ruidos que participan en la película y casi con la misma importancia que lo hace la música, y este es el de los ruidos de la naturaleza. La naturaleza tiene una importancia vital en la obra, funciona como el escenario principal, en donde se desarrolla gran parte de la acción, y de hecho casi como un personaje, especialmente el río con su cascada. Algunos de los mejores momentos auditivamente hablando se dan con los sonidos de la naturaleza: la caída de agua de la cascada, el flujo del río, el movimiento de las hojas y los árboles en la selva, los zumbidos de los insectos, el canto de las aves… todos estos sonidos nos meten en el contexto de la película, momentáneamente vivimos, al igual que los sudamericanos, a un lado de la cascada, en lo más profundo de la selva.
Es esta “música de la naturaleza” también un trabajo brillante de la banda sonora, y la incluyo en la banda sonora a causa de lo bien orquestada que se encuentra con la música del compositor: a la vez que caen los sonidos producidos por los instrumentos, emergen los de la naturaleza, y viceversa, en una fusión constante que deja pocos momentos de silencio total.
Otro aspecto que cabe mencionar es el de la forma en que la música a través de las aventuras en la misión nos describe a Rodrigo. Al inicio, cuando lo vemos como un mercenario, ca
zador y traficante de esclavos indígenas, escuchamos música disonante, la cámara se acerca mucho a la cabeza de Rodrigo y por los sonidos entendemos que hay mucho de malo en él. Para la mitad de la película y sobre todo después de su ingreso a la orden jesuita dejamos de escuchar esto, hasta las escenas finales donde luchando junto a los habitantes de la misión de San Carlos recuerda sus viejos tiempos de guerrero, entonces lo vemos luchando fieramente una vez más, ahora de parte del otro bando, y de nuevo, al enfocarse su rostro escuchamos disonancias, la guerra volvió a él, aunque claro, con razones muy distintas.

Hablamos pues de un soundtrack de gran calidad en el que todos estos elementos enriquecen a lo visual y temático de la obra y se juntan con ellos en un todo digno de ser visto. Una última muestra más de la bella conjunción lograda entre lo temático y lo musical y del poder mismo de la música en este contexto es aquella en la que Gabriel conquista a la tribu de nativos indígenas con su oboe y el narrador dice: “Con una orquesta los jesuitas podrían haber sojuzgado a todo el continente”.
Carlos Gerardo Hernández Canales
Etiquetas:
Carlos Gerardo Hernandez Canales,
Joffe,
La mision
viernes, 6 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)