No sé cómo dejar una huella en tu aliento
Cómo dejar
Que mi frágil cuerpo
Se meza al susurro del viento
Si vienes
Te entregas
Como en noche de cuento
No sé cómo volar a tu encuentro
Si me paraliza el miedo
No sé cómo asirte en mis brazos a tiempo
Si tropiezan mis pies
A cada momento
No sé cómo dejar
De vivirte en mis sueños
Cómo hacer realidad
Lo bueno
Lo malo
Lo dulce
Lo amargo
Y hacer que se vuelva eterno el momento
No sé cómo dejar de pensar en tu cuerpo
Cómo tatuarme el vapor de tu aliento
No sé cómo borrar
Mi imagen etérea
De aquel árbol
Cubierto de grises recuerdos
Conjuro poético
Cántico de luna
Suspiro incierto
Quiero sentir
El murmullo de tus manos
Hilvanando en mis alas
Tus azules silencios
Quiero ser luz
Esparcida en tu cuerpo
Volando contigo a la noche
A través de los tiempos…
-Mirna Romero-
Bitacora de vuelo, bitacora de vida.
Te recordamos que en este sitio no presentamos novedades, aquí se busca la trascendencia. Por lo que te invitamos a revisar cada una de nuestras entradas, las cuales no solo han marcado un momento histórico para quienes las concibieron sino que nos ayudan a vislumbrar lejanos horizontes. Bienvenido.
miércoles, 19 de enero de 2011
El camino a las alturas
Lunes
Vertiente ficticia de tu mirada,
Izquierda y derecha hacia algo que sea nada,
Pero la inquietud, traiciona, y no puedes contenerte.
Acabamos juntos, tu mirada siempre hacia mi,
Irremediable e inamovible,
Después de limpiar el sudor, “no ha pasado nada” le dices al espejo,
Y yo t despeino el trenzado cabello por tus brazos,
Que los vellos se erizan como pirámide hacia el Sol.
Te despides sin beso.
Martes
Nerviosa y suculenta,
Pero difunto el ayer que nos tendió el placer para colorearlo,
Solo reverbera la ganancia de los besos distanciados,
Su camino entre los asientos que llevan a la Altura, entre las vacas
las montañas y la barranca, que si algo pasa,
las nubes en su propio mar nos acolchonan a los dos.
Llegas con beso.
Miércoles
Vuelves entre los espejos que rodean mi espacio,
Las cosquillas tienden a difuminarse entre tus pantalones,
Tus manos hacia las mías,
Cerquita vemos las nubes,
nada impedía recargarme en tu espalda.
Hoy me fui contigo.
Jueves
Mientras las vacas pedían su paraíso,
Y todo congelando en las montañas,
Soportábamos el frio de la distancia.
Miraste hacia el sol para no perder las coordenadas,
Y el suelo te guiaba como brújula,
Ahí estoy yo, entre tus labios relucientes de brillos invernales.
No me viste y no perdonaron a las vacas.
Viernes
Estaba pensando en una canción para no extrañarte en fin de semana,
La única que venia a mi mente era la forma de las cadenas que no podría abrir,
Aunque volviera a nacer,
Se termina por hoy nuestro camino, y el precipicio se abre junto a la libertad del sendero,
Resta mirar en mis espejos donde detrás de ti, desaparece nuestro camino.
Hoy si hubo beso.
Vertiente ficticia de tu mirada,
Izquierda y derecha hacia algo que sea nada,
Pero la inquietud, traiciona, y no puedes contenerte.
Acabamos juntos, tu mirada siempre hacia mi,
Irremediable e inamovible,
Después de limpiar el sudor, “no ha pasado nada” le dices al espejo,
Y yo t despeino el trenzado cabello por tus brazos,
Que los vellos se erizan como pirámide hacia el Sol.
Te despides sin beso.
Martes
Nerviosa y suculenta,
Pero difunto el ayer que nos tendió el placer para colorearlo,
Solo reverbera la ganancia de los besos distanciados,
Su camino entre los asientos que llevan a la Altura, entre las vacas
las montañas y la barranca, que si algo pasa,
las nubes en su propio mar nos acolchonan a los dos.
Llegas con beso.
Miércoles
Vuelves entre los espejos que rodean mi espacio,
Las cosquillas tienden a difuminarse entre tus pantalones,
Tus manos hacia las mías,
Cerquita vemos las nubes,
nada impedía recargarme en tu espalda.
Hoy me fui contigo.
Jueves
Mientras las vacas pedían su paraíso,
Y todo congelando en las montañas,
Soportábamos el frio de la distancia.
Miraste hacia el sol para no perder las coordenadas,
Y el suelo te guiaba como brújula,
Ahí estoy yo, entre tus labios relucientes de brillos invernales.
No me viste y no perdonaron a las vacas.
Viernes
Estaba pensando en una canción para no extrañarte en fin de semana,
La única que venia a mi mente era la forma de las cadenas que no podría abrir,
Aunque volviera a nacer,
Se termina por hoy nuestro camino, y el precipicio se abre junto a la libertad del sendero,
Resta mirar en mis espejos donde detrás de ti, desaparece nuestro camino.
Hoy si hubo beso.
Etiquetas:
EL poema semanal,
Xalapa. Poesia. Barcelata. Xalapa
lunes, 10 de enero de 2011
sábado, 8 de enero de 2011
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